Una fotografía que mostraba el nuevo oficio de Rubén Limardo se viralizó este lunes, el campeón mundial y oro olímpico en esgrima se encuentra trabajando en un servicio de delivery en Polonia, sin embargo, son muchos los atletas que se ven en una difícil situación por la falta de recursos para el deporte venezolano y las promesas incumplidas del Gobierno Nacional.
Limardo solo es una cara visible de la problemática, este martes pudimos conocer el caso de Greilyz Villarroel, atleta paralímpica zuliana en la disciplina de Atletismo categoría T12 (deficiencia visual) quien después de ganar diploma olímpico en Río 2016 y participar en los Parapanamericanos de Lima, aún espera los premios prometidos por el Gobierno venezolano.
“Nosotros fuimos a los Paralímpicos de Río 2016, por nuestra actuación el presidente nos otorgó un incentivo de casas y carros, a muchos se les entregó y a otros no, han pasado 4 años de ese ciclo y aún no se han visto esos premios”, dice decepcionada.
Como ella, se encuentran al rededor de 30 atletas paralímpicos más, a la espera de que les entreguen lo que se ganaron a pulso.

“En 2019 con los Panaparamericanos de Lima el presidente ni siquiera nos recibió ni condecoró. Nosotros sentimos que hay una discriminación…Yo clasifiqué a Tokio 2020 y a nosotros ni siquiera nos hicieron un reconocimiento” dice la jóven.
La atleta de 24 años y madre venezolana se siente discriminada por su condición, pues indica que pese a la pandemia los carros y viviendas si se han entregado a militares y atletas no discapacitados, mientras que a ellos prácticamente “se les ignora”

“Le hemos escrito al ministerio y lo que nos dicen es que estamos en lista…Nos parece una falta de respeto, nosotros no estamos mendigando nada, nosotros bastante que hemos dejado a nuestro país en alto, en el ministerio nos tienen como peleoneros pero no nos dan igualdad”
Preparación sin Estado
Villaroel trabaja por su sueño de seguir en la élite del deporte paralímpico aunque esto signifique entrenar con las uñas” como ella misma lo manifiesta.
“No tenemos ningún protocolo de seguridad, no tenemos observación, no tenemos ningún tipo de normas de bioseguridad o pruebas”, asegura la zuliana.
El mal estado de la pista tampoco contribuye a su preparación y sin embargo Greilyz se para cada mañana a entrenar.
“El Zulia tiene 2 atletas clasificados y no tenemos ningún tipo de apoyo ni por parte del estado ni del Gobierno, hay días que necesitamos gasolina y tenemos que rogar”