En Hong Kong, al menos siete personas, incluido un niño de nueve años, murieron y varias otras resultaron gravemente heridas este domingo por la noche. Esto después de que estalló un incendio en un apartamento que se sospecha era un restaurante sin licencia.
Las autoridades dijeron que las víctimas fueron cuatro hombres y tres mujeres, de entre nueve y 40 años de edad, quienes murieron después de que el incendio arrasó el apartamento en un edificio de viviendas cerca del cruce de Canton Road y Saigon Street en Yau Ma Tei.
Otros tres hombres y cuatro mujeres, se encuentran con heridas serias en el hospital y dos más estaban en estado grave.
Este es el incendio más mortífero en Hong Kong en casi una década. Según una fuente policial, el piso se utilizaba como restaurante en el que se celebraba una fiesta de cumpleaños. Se presume que las velas encendidas prendieron fuego al material de insonorización, pero aún se desconoce la causa real del incendio.
El oficial de la división de FSD, Cheung Kwong-yuen, dijo que el edificio no tenía ningún sistema de extinción de incendios, como rociadores. Señaló además que el apartamento era una unidad abierta de unos 800 pies cuadrados y que los bomberos habían encontrado muchas mesas de comedor en el interior, con personas atrapadas en la parte trasera de la cocina.
La tragedia se había desarrollado alrededor de las 8:35 pm (hora local). El piso entero estaba envuelto en llamas. Tras la llegada de los bomberos, el incendio fue controlado en aproximadamente media hora, pero no fue hasta las 10:41 pm que finalmente se apagó.
Los paramédicos llevaron a 18 personas a cuatro hospitales diferentes. A otros en condiciones menos graves también se les ayudó a salir del edificio. Sus rostros y ropas estaban manchados de hollín.

La Jefa Ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam Cheng Yuet-ngor, dijo que estaba profundamente entristecida por la tragedia. Lam dijo que le había dicho a los funcionarios que hicieran todo lo posible para ayudar a los sobrevivientes y averiguar la causa del incendio. Este es el incendio más mortífero desde 2011, cuando nueve personas murieron y 34 resultaron heridas en otro incidente.