El número uno del mundo vivió un susto durante su partido por los octavos de final del Roland Garros ante el ruso Karen Jachánov. Durante una jugada, intentó devolver un ataque pero la pelota terminó desviándose y golpeando en la cara al juez de línea.
Djokovic se dirigió rápidamente a verificar el estado del juez a quien la pelota le golpeó el rostro y pidio perdón. El serbio ya vivió la experiencia en el US Open por golpear a una juez de ese torneo en la garganta. Aunque esta vez fue parte de las acciones del juego, no dejó de pasar el susto.
El partido terminaría con la victoria de Djokovic por marcador de 6-4, 6-3 y 6-3. Un avance sólido hacia la siguiente ronda donde se enfrentará al español Pablo Carreño.