El vehículo es un Toyota Mirai modificado para ser usado por el pontífice y que es impulsado con hidrógeno. Se cumple así con las preocupaciones que el Papa Francisco ha expuesto en su declaraciones pero sobretodo en su encíclica “Laudato si” de 2015, donde llama a cuidar el planeta Tierra y preservar “nuestro hogar común”.

En ese sentido el Toyota Mirai se adapta a su visión. El vehículo es de 154 CV y con una batería de Hidrógeno que le proporciona una autonomía de hasta 500 km. Esto significa que por su tubo de escape sólo sale agua.

Además de los beneficios ambientales, el vehículo fue modificado para cumplir con los actos donde el Papa necesita traslado. Una escalera de acceso, jaula de seguridad, un asiento elevado y luces LED, son parte de los accesorios que tiene el nuevo papamovil.

El auto fue un regalo de parte de la Conferencia de Obispos Católicos de Japón (CBCJ por sus siglas en inglés). El auto mide 2,7 metros de alto por 5,1 de largo y cuenta con las insignias de la Santa Sede.