La aldea, que será entregada a Azerbaiyán el domingo como parte de concesiones territoriales del acuerdo de paz, tenía una población de 600 personas. Los armenios llenos de miedo e ira, destruyeron sus casas antes de juntar sus cosas y partir.
El asentamiento, llamado Karvachar en armenio, es legalmente parte de Azerbaiyán, pero ha estado bajo el control de personas de etnia armenia desde el final de la guerra en 1994 por la región de Nagorno-Karabaj. Esa guerra dejó también un territorio circundante sustancial en manos armenias.

Después de años en los que estallaron enfrentamientos esporádicos entre las fuerzas azerbaiyanas y armenias, los combates a gran escala comenzaron a fines de septiembre de este año. Azerbaiyán hizo avances militares implacables, que culminaron con la toma de la ciudad de Shusha. La ciudad es un enclave estratégico y de gran importancia emocional como centro de la cultura azerí desde hace mucho tiempo.
Dos días después de que Azerbaiyán anunció que había tomado Shusha, Armenia y Azerbaiyán firmaron un alto el fuego. Una negociación con intermediación rusa bajo el cual el territorio que Armenia ocupa fuera de las fronteras formales de Nagorno-Karabaj será cedido gradualmente.
“Al final, lo volaremos o le prenderemos fuego, para no dejar nada a los musulmanes”, dijo Dadevusyan, un habitante del poblado sobre su casa. Habló mientras descansaba de rescatar lo que pudo de la casa, incluidos los paneles de techo de metal, y lo apiló en un viejo camión de plataforma. “Ahora somos personas sin hogar, no sabemos a dónde ir ni dónde vivir. No se donde vivir. Es muy duro ”, dijo su esposa Lusine, ahogada por las lágrimas, mientras miraban por última vez el interior de la casa.

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La consternación de Dadevusyan es comprensible pues Armenia y Rusia mantienen estrechas relaciones. Rusia incluso tiene una base militar considerable en Armenia, por lo que muchos armenios esperaban el apoyo de Moscú. Sin embargo, desde el Kremlin se facilitó el alto el fuego y las concesiones territoriales, además de enviar cerca de 2.000 efectivos de mantenimiento de la paz para hacer cumplir lo acordado.
Cientos de miles de azeríes fueron desplazados por la guerra que terminó en 1994. No está claro cuándo algún civil podría intentar establecerse en Karvachar, que ahora será conocido por su nombre azerí Kalbajar.
Agdam, que se entregará la próxima semana, una vez fue una ciudad de aproximadamente 40.000 habitantes, pero ahora es una extensión vacía de edificios que fueron destruidos en la primera guerra o luego arruinados por saqueadores que se apoderaron de materiales de construcción.