El país centroamericano ha reportado cierre de al menos 92 escuelas públicas entre 2010 y 2019. La razón principal: la falta de estudiantes. Según datos oficiales, la cantidad de alumnos que asisten a la escuela tiene tendencia a la baja. Son 21.288 niños menos que en 2010 y 70 mil menos que en el 2000.

Existen además 616 escuelas públicas con menos de 10 estudiantes y al menos 30 con solo un alumno. Es un contraste singular con el resto de países de la región donde el caso es contrario y la falta es de colegios, no de alumnos.
Costa Rica ha mostrado una baja en su natalidad y se espera que para los próximos 5 a 10 años, haya menos alumnos que al presente. La ministra de Educación, Guiselle Cruz, aseguró que los establecimientos educativos se mantendrán abiertos siempre que exista un alumno en la zona.
Un plan a largo plazo
El plan de Cobertura Educativa Universal que el país ha implementado desde los años ’60, ha mostrado buenos resultados. Las autoridades señalan que, a pesar del cierre de escuelas, estas se encontraban en áreas rurales o montañosas. Aseguran que a pesar de ser pequeñas, no están diseñadas para la asistencia de un solo alumno.
Sin embargo, estudios señalan que a pesar del alcance de la educación pública, esta no es de calidad. Costa Rica presenta un 30% de escuelas con unidocencia. Un sólo educador para todos los niños y materias. Una desventaja importante contra aquellos establecimientos más grandes, con más docentes y que cuentan con mayores recursos.

Para Cruz, el plan está avanzando hacia la agrupación de las más pequeñas en unidades más grandes para mejorar la calidad. Temas como el segundo idioma, tecnología y socialización se verían mejorados si se incorporan a colegios más grandes.