Dos marchas congregaron a cientos de personas en la ciudad de Roma, Italia, para protestar en contra del uso obligatorio de mascarillas. El gobierno italiano decretó el uso del tapabocas al aire libre y prolongó el estado de emergencia hasta enero del 2021.
Una de las marchas estaba conformada por cientos de neofacistas, mientras que la otra reunió a miles de otros grupos, como antivacunas y complotistas. Con las consignas “no soy negacionista, estoy aquí porque no quiero la dictadura” y “En Trump confiamos”, avanzaron por el centro de la ciudad.
Italia se ha visto con un repunte de casos en lo que consideran una segunda ola del coronavirus. Según los reportes de la Universidad John Hopkins, Italia suma casi 350 mil casos de COVID-19 y al menos unas 36.140 muertes asociadas a la enfermedad.
La normativa que estableció el gobierno contempla multas que van desde los 400 a los 1.000 euros por no cumplir con el uso obligatorio de mascarillas. A pesar de eso, el primer Ministro Giuseppe Conte aclaró que la medida no puede extenderse a espacios cerrados u hogares pero espera que “mantengan las distancias”.
A pesar de eso, la medida contempla ciertas excepciones. Por ejemplo, las personas que estén practicando deportes a las afueras o sentadas en un restaurante comiendo estarán exentas del uso mientras dure la actividad.