Diócesis de San Cristóbal anunció que bodas eclesiásticas podrán celebrarse a partir del 4 de noviembre con todas las medidas de bioseguridad

by | Nov 1, 2020 | Nacionales

En el marco de la apertura de los templos religiosos del país, la Diócesis de San Cristóbal informó que se establecieron las normas para la celebración de bodas eclesiásticas que estaban suspendidas debido a la pandemia por el coronavirus.

Así lo dio a conocer, Monseñor Mario del Valle Moronta luego de que la Conferencia Episcopal Venezuela, anunciara que a partir del 4 de noviembre se podían abrir los templos para la celebración de las distintos actos religiosos que se hace la Iglesia Católica.

Las bodas se realizará solo con la liturgia de la Palabra y el rito de comunión, además asistirán los  novios, los padres de ambos y los dos testigos o padrinos. “Y se debe cumplir con la normativa de distanciamiento y del empleo de la mascarilla”.

Por otra parte, la Diócesis también recomendó que las personas que presenten síntomas de Covid-19 o resfriado, fiebre u otra enfermedad que pueda resultar contagiosa, no asistan a los templos para así evitar contagios mayores.

“El personal debidamente preparado y autorizado impedirá con caridad su ingreso al templo. Lo mismo aquellas personas que por razón de edad o de otro tipo puedan ser vulnerables”.

A continuación las líneas de acción:

A partir del 4 de noviembre de este año 2020, se podrán abrir los templos parroquiales para la asistencia de la feligresía a celebraciones y jornadas de oración. Las capillas que no sean lugares de culto público parroquial deberán solicitar la debida autorización al Obispo.

Cada Párroco, con su vicario y los consejos pastorales y económicos son los responsables directos de la implementación de las directrices diocesanas y todo lo referente a las medidas de bio-protección a cumplirse. Para ello, pueden contar con la ayuda de los grupos apostólicos y equipos parroquiales de pastoral.

Asimismo, el Párroco y sus más allegados cooperadores deben avisar a la feligresía sobre la apertura y las maneras de hacerlo de los templos parroquiales. De igual manera, acerca de los horarios y de las normas de bio-protección que se implementarán.

Antes del 4 de noviembre, en cada parroquia se deberá hacer la debida desinfección del templo y de los ambientes para las acciones pastorales permitidas.

A partir de esta fecha, se debe hacer la misma desinfección antes y después de las celebraciones o actividades de oración y formación que se puedan realizar.

Al ingreso de los templos y de los lugares para la acción evangelizadora, como en las casas parroquiales (y en otros lugares visibles) se deberá colocar un aviso con las normas de bioseguridad a tenerse en cuenta. Donde las condiciones lo permitan, es recomendable que exista una puerta para ingresar y otra para la salida, en las que habrá personal de la parroquia para atender a los fieles.

Con los cooperadores más cercanos y miembros de los grupos de apostolado o equipos pastorales, se deberá tener un personal capacitado para enseñar y hacer cumplir las normas de bioseguridad que se presentan. Este es un medio para informar y para ayudar a prevenir cualquier posibilidad de contagio del Covid-19.

A la entrada del templo y de los sitios donde se realizarán acciones evangelizadores, debe colocarse una alfombra humedecida con agua y cloro o hipoclorito, para la desinfección de los calzados de las personas. Asimismo en la entrada de la sacristía.

Toda persona, sin excepción, al ingresar debe portar mascarilla (tapabocas) que le cubre nariz y boca, y desinfectarse las manos con alcohol o antibacterial. Quien no cumpla con este requisito no podrá ingresar en el templo ni en las áreas para la evangelización.

Se deberá mantener un distanciamiento de, al menos, 1mt y medio de separación entre cada persona. En este sentido, se organizarán los bancos o asientos de la siguiente manera: 1.5 mts de distancia lateral, 1.5 mt de distancia hacia adelante y hacia atrás. Es necesario que se haga un señalamiento en las bancas y asientos.

Los miembros de una misma familia, pueden ocupar una misma banca pero guardando distancia.

Durante las celebraciones no debe haber personas de pie, a no ser que sean servidores o personal de apoyo.

Las celebraciones no deben excederse, en lo posible, más de 50 minutos.

Los servidores del altar, lectores y ministros de la comunión han de ser los primeros, junto con el celebrante en dar el ejemplo. Por eso, deben usar la mascarilla en todo momento.

Los micrófonos deben estar cubiertos con el material que sea conveniente y desinfectado luego de ser usados.

Los días de semana que no corresponda a la “radicalización” (según el esquema 7 x 7), se podrá tener la celebración eucarística con las mismas condiciones, pero se pide que ya a partir de las 5.00 pm. no haya más celebraciones de la eucaristía. Por ahora y hasta nuevo aviso, no se celebrará la eucaristía por final de novenario o las denominadas “cabo de año”.

Los domingos, al menos una celebración por la mañana y otra por la tarde, con tiempo suficiente para poder realizar entre ellas la desinfección antes señalada.

Se deben mantener las ventanas abiertas y lo mismo las puertas, para lo cual es necesario prever personal que pueda controlar el ingreso a los templos.

Hasta cuando se den las condiciones, se suprime el saludo de la paz.

Para el rito de comunión se dispone lo siguiente: a)El sacerdote y los ministros extraordinarios de la comunión deberán, inmediatamente antes y después del rito, purificarse con alcohol o antibacterial, pero de manera que la feligresía los pueda ver. b)Para el rito de la comunión el celebrante y los ministros deben llevar la mascarilla. c)La comunión es preferible darla en la mano. Esto requiere la debida catequesis. d)Se pide que en la procesión de comunión se guarde la distancia de 1.5 mts. entre cada comulgante. Conviene señalar con algún signo en el piso la distancia a cumplirse.

Al terminar la celebración, luego de la bendición y saludo de despedida, invitar a los fieles a salir ordenadamente y sin apuros del templo. Tampoco es conveniente que permanezcan en el atrio del templo sin guardar las medidas de distanciamiento

Para las confesiones, no se realizarán en los confesonarios tradicionales. Es necesario que se realicen en alguna capilla lateral o un espacio adecuado. El confesor deberá tener su mascarilla lo mismo que el penitente. Se colocarán dos sillas, de tal modo que el penitente quede al lado y no de frente al confesor. El penitente debe llevar mascarilla. Y los que estén en las filas previas deben guardar la distancia ya señalada.

Con información de La Prensa de Táchira