Efectos de la pandemia: Alertan que países no desarrollados pueden sufrir del Síndrome de Kwashiorkor

por | Oct 20, 2020

Expertos en todo el mundo han alertado sobre los daños colaterales que la pandemia por coronavirus dejará en la sociedad.

De hecho la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo referencia a los altos niveles de pobreza y desnutrición infantil que seguramente las medidas de cuarentena causen en el mundo en los próximos años.

Así, mientras que en los países desarrollados el principal objetivo es frenar la pandemia, en los países no desarrollados el mayor problema es conseguir comida.

Para la médica clínica y endocrinóloga, María Alejandra Rodríguez Zía, “la pandemia trajo hambre a millones de personas en todo el mundo; el distanciamiento social, falta de trabajo y probablemente que interrupción de la producción agrícola y las rutas de suministro serán algunas de las consecuencias que comenzaremos a observar”.

Rodríguez Zía, aseguró que “la crisis de hambre es global y está causada por una multitud de factores relacionados con la pandemia y la paralización del orden económico”.

“En un futuro no muy lejano los problemas logísticos en la siembra, la cosecha y el transporte de alimentos dejarán a los países pobres en peligro, sobre todo aquellos que dependen de las importaciones”, agregó.

La experta estima que la situación de seguridad alimentaria para las personas pobres se deteriore significativamente en todo el mundo. Esto no es por falta de alimentos a nivel mundial, sino por su mala distribución debido al confinamiento, por depender en buena parte de las importaciones.

En este contexto, Rodríguez Zía introdujo al síndrome de Kwashiorkor como una de las consecuencias más difíciles de la actual situación mundial.

“En muchas partes del mundo, algunos niños se debilitan por falta de comida y enfermedades asociadas, explicó. Conocemos este trastorno de la nutrición como el más común y generalizado de los países en desarrollo. Es una forma de desnutrición por la falta de suficiente proteína en el régimen alimentario. En dicho síndrome es muy frecuente alimentarse sólo de papa y harina”.

«Las proteínas son fundamentales para la estructura del cuerpo y sobre todo durante el crecimiento», destacó Rodríguez Zía, al mismo tiempo, señaló que “los músculos son fundamentalmente proteína, al igual que la piel, el pelo y las uñas, el sistema inmunológico genera los anticuerpos en base a proteínas, todo el aparato locomotor, huesos, ligamentos y cartílagos crecen en base a proteínas”.

Señales de alerta para detectar déficit proteico

Para finalizar, la experta enumeró diez factores que deben tenerse en cuenta para conocer si una persona puede estar padeciendo síndrome de Kwashiorkor:

1- Fatiga excesiva o crónica es la primera señal de la falta de proteínas, el organismo no cuenta con la energía suficiente para cumplir con las tareas diarias.

2- La pérdida de masa muscular provoca una pérdida de peso severa. La insuficiencia de proteínas disminuye la masa muscular y por tanto nos impedirá realizar actividades físicas que antes podíamos hacer sin mayor esfuerzo.

3- Anemia: debido a la participación de las proteínas en el transporte de oxígeno en sangre y formación de los glóbulos rojos.

4- Edema: acumulación de líquido bajo la piel, que afecta principalmente a extremidades inferiores.

5- Debilidad del cabello y la piel: las proteínas mantienen el cabello sano y en su fase de crecimiento. Las dietas extremadamente bajas en proteínas pueden causar pérdida de cabello y dependen de las proteínas para regenerarse

6- Piel pálida: la piel se vuelve pálida debido a la anemia o falta de hierro que suele acompañar al déficit de proteínas.

7- Erupciones cutáneas: aparecen en déficit severos y puede ir acompañado de descamación y piel muy seca.

8- Cicatrización y recuperación lenta, sistema inmune debilitado: la reparación de tejidos necesita aminoácidos para el proceso y su déficit hace que la reparación de tejidos sea mucho más lenta.

9- Dificultad para dormir por una deficiencia de serotonina, neurotransmisor implicado en el sueño.

10- A nivel de las emociones, el déficit de proteínas provoca irritabilidad, depresión y ansiedad.

“El principal tratamiento de esta condición es el consumo de alimentos ricos en proteínas que aporten todos los aminoácidos que nuestro cuerpo necesita dentro de una dieta equilibrada”, explicó Rodríguez Zía, quien puntualizó que “existen diferentes fuentes de este elemento, tanto de origen animal como vegetal”.

Los alimentos de origen animal pueden ser los huevos, la carne roja, aves y pescado, mientras que entre los alimentos vegetales, las legumbres (garbanzo, lenteja, soja), granos enteros (quinoa, trigo sarraceno, amaranto, arroz, trigo), frutos secos, semillas y algas son los que más aportan este nutriente esencial.

Con información de Infobae

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