El rey Carlos III del Reino Unido retomó este martes sus actividades oficiales, después de haber sido ingresado el pasado jueves en una clínica de Londres durante unas horas debido a los efectos secundarios del tratamiento contra un cáncer no revelado que padece.
El monarca de 76 años, quien había pasado unos días de descanso en su finca de Gloucestershire, en el oeste de Inglaterra, presidió hoy una ceremonia en el castillo de Windsor, en las afueras de Londres, donde se le vio sonriente.
Durante la ceremonia, entregó el título de Comandante del Imperio Británico (CBE) al reconocido jardinero de televisión Alan Titchmarsh, en reconocimiento a sus contribuciones al mundo de la horticultura, y concedió el título de ‘caballero’ (sir) al coreógrafo del Royal Ballet, Wayne McGregor.
El ingreso del rey el jueves en la London Clinic le obligó a posponer cuatro compromisos que tenía previstos para el día siguiente en Birmingham, en el centro de Inglaterra, y tampoco pudo entregar las credenciales a varios embajadores en el palacio de Buckingham.
Audiencia con Starmer
Se espera que el rey Carlos III tenga mañana, como es habitual todos los miércoles, su audiencia semanal con el primer ministro británico, Keir Starmer.
El palacio no ha especificado el tipo de cáncer que padece el monarca ni el tratamiento oncológico que está recibiendo, pero ha sido transparente en algunos aspectos, como cuando comunicó la suspensión temporal de dicho tratamiento para permitir su visita el año pasado a Australia y Samoa.
A pesar de estar bajo tratamiento, el rey mantiene su viaje de Estado programado para la próxima semana a Italia, aunque ha decidido suspender su visita al Vaticano debido al estado de salud del papa Francisco, quien estuvo varias semanas hospitalizado en Roma por neumonía.
El palacio reiteró la semana pasada que el tratamiento contra el cáncer del rey progresa favorablemente y que su ingreso en la clínica para observación fue una medida puntual.
Fuente: EFE.