La era tecnológica nos ha arropado a todos, de manera casi imperceptible para los que nacieron en esta época. Sin embargo, para algunos, aún parece que fue ayer cuando lo análogo era parte de la vida cotidiana. Los influencers, TikTokers e Instagramers ya son casi profesiones establecidas en nuestra sociedad pero, ¿Qué tan fácil es conseguir a un “viejo” de la tecnología?.
Con estas características veremos que tan vieja escuela eres y si aún recuerdas los equipos futuristas que acompañaron a una generación que ahora ve a sus hijos ser las estrellas de internet.
Sabes como era y de donde viene el símbolo de “guardar”
Para muchos el símbolo de guardado es algo común en cualquier aplicación que maneje la creación de contenido. Todos saben cual es ese “bichito” de guardado pero sólo los más experimentados recordarán al Disquete.

Durante 30 años se usó para transportar información de una computadora a otra. Hasta su descontinuación en 1999, el disquete llegó a un nivel de almacenamiento de 200 MB, una cifra impensable para sus creadores en 1969. Además que paso a ser leyenda y un icono que será difícil de reemplazar.
Recuerdas como “sonaba” el internet
Antes del 4G, el WiFi y los smartphones, el internet sonaba y ¡como costaba conectarse!. Las conexiones Dial-Up eran las únicas capaces de llevarte a la red pero, para ello, debías conectar tu computador a un cable de teléfono fijo.

Decirle a tus padres que no descolgaran el teléfono, conectar tu PC y marcar desde el módem, todo un proceso para poder acceder a la red. Ese sonido característico que hacía durante la conexión podía generar la mayor emoción. Eso sí, debías esperar un buen rato para que la red te aceptara y navegaras por los escasos sitios web de la época.
Among Us no le gana a la víbora
Muchas horas pasamos con nuestros Nokias tratando de comernos las manzanas, si es que podíamos llamar a esos cuatro pixels manzanas. Snake o “la culebrita” era un simple pero atrapante juego que nos mantuvo horas en el teléfono.

En una era donde el internet en los celulares no existía o era poco entretenido, los juegos móviles cumplían una función valiosa de ayudarnos a pasar las horas más aburridas. Junto con el Pairs y Space Impact, Snake era de los juegos más adictivos de la época de los “ladrillos”.
El mouse limpio funciona mejor
Antes de los DPS, de los lectores láser y de los inalámbricos, existió una era donde la tecnología requería de limpieza para funcionar al 100%. Los mouse o ratones que se usaban en equipos más antiguos usaban un conjunto de rodillos mecánicos en equipo con una bola.

¿Pero que pasaba si la bola se ensuciaba? pues, no servía bien. Entonces debías armarte de paciencia y algo de alcohol para abrir tu mouse, “destriparlo” y poder limpiar de manera correcta sus rodillos. Todo sea porque nuestra mouse responda bien a la hora de jugar al Doom.
La incertidumbre de las fotos
Es verano, tú y tu familia salen de vacaciones. Has llevado tu cámara para retratar esos momentos inolvidables y poder mostrárselos a tus amigos en el colegio. Tomas una foto mientras juegan al fútbol, mientras comen en la playa, tomas fotos con tus familiares pero… “¿cómo salió?” Una duda que podía quedar contigo días.

El revelado de fotos era casi que un acontecimiento. Podrían reunirse todos a ver las fotos y el resultado final de tus dotes “artísticos”. Una cara con ojos cerrados, otro mal enfocado, un transeúnte despistado al fondo. Todo era posible cuando no podías revisar las fotos al momento. Y recuerda, ¡son sólo 36 fotos!
Vamos a buscar una película en la tienda
Es domingo, están aburridos en casa y le dices a tus padres para ver una película. Ahora solo bastaría con encender la tele y navegar en los casi infinitos catálogos de Netflix, Amazon o Hulu. Pero en el pasado, ver una película requería que salieras de casa y navegaras por los pasillos de una tienda repleta de títulos.

Algunos pensarán que una tarea así le quita todas las ganas a un cinéfilo, pero los más viejos podían pasar horas recorriendo los títulos y buscando la selección correcta para toda la familia. Quizás unas clásicas de disney para los niños, una de acción para el papá y alguna de terror para esas pijamadas con tus amigos.
Pero recuerda rebobinarlas antes de devolverlas, o sino te van a suspender del videoclub.