Cualquier tipo de castigo corporal a los niños fue prohibido este sábado en Escocia, que se convirtió en el primer territorio del Reino Unido en tomar este tipo de medidas. La legislación que aún permitía actos considerados más moderados como cachetes o azotes en el trasero, fue modificada para erradicar estas prácticas.
Con su nueva normativa, que elimina específicamente el concepto de «agresión justificable» a menores de 16 años, la nación escocesa es la 58 del mundo en erradicar todo tipo de maltrato a la infancia, después de que Suecia abriera camino en 1979.
Maree Todd, titular de Infancia del Gobierno autonómico escocés dijoque “esa defensa legal retrógrada no tiene lugar en una Escocia moderna”, y añadió que “nunca puede ser razonable pegar a un niño”
El País de Gales aplicará la misma doctrina en 2022, mientras que Inglaterra e Irlanda del Norte mantienen cláusulas legales que permiten que los padres o cuidadores puedan en ocasiones pegar a los menores, supuestamente para disciplinarlos, algo que ya no pueden hacer las escuelas.
Con información de EFE