Las autoridades de Bielefeld, noroeste alemán, han informado sobre unas 900 personas en cuarentena. La razón de la medida es porque se identificó a 36 casos positivos de COVID-19 tras una fiesta familiar. La mayoría de los casos se detectaron en menores pertenecientes al colegio de Bielefeld.
La fiesta fue celebrada la semana pasada en un espacio privado, según una portavoz de la ciudad de Bielefeld, que aseguró que desde el viernes se comenzó el rastreo y localización de los contactos estrechos de quienes dieron positivo.
Los medios locales informaron que la cifra podría aumentar en las próximas horas pues aun no se identifican a todas las personas.
La situación es compleja en Alemania. Otras ciudades, como Hamm y Hünxe, han sido focos recientes de fiestas y reuniones no autorizadas. En Hamm, el brote más reciente proviene de una boda con varios cientos de personas invitadas. Hünxe fue sede de una celebración de cumpleaños con más de cien personas.
El sábado pasado se reportaron 2.507 casos positivos de COVID-19 en Alemania. La cifra más alta registrada desde el 18 de abril, sumando ya más de 287.484 casos y casi 9.500 muertes asociadas al COVID-19.
