El país europeo se encuentra ante una nueva ola de casos de coronavirus y buscan frenar su aumento. El Ministro de Salud francés, Olivier Veran, dio a conocer las medidas restrictivas que regirán en varias regiones del país.

El jefe de la cartera de salud advirtió que la situación epidemiológica se ha deteriorado “drásticamente” con una tasa de incidencia de 94 casos por cada 100.000 habitantes. Los nuevos contagios han llevado a un aumento en la tasa de positividad de más del 6%. Un número elevado en comparación con el 5% de hace tan solo 7 días atrás.
Sin embargo las medidas más estrictas recaerían en la ciudad de Marsella y la isla Guadalupe. En estas regiones se ordenó el cierre de bares y restaurantes a partir del sábado. En cuanto a grandes ciudades como París, Lyon, Burdeos, Toulouse o Niza se redujo el horario de apertura hasta las 10 pm y solo podrán hacerse reuniones de diez personas.
Las autoridades prevén un aumento en la ocupación de camas del actual 27% hasta un 85% para noviembre. El ministro Veran enfatizó que “no es para asustarlos sino para que sepan que aún hay tiempo para actuar”.