Grecia ordenó este jueves un cierre nacional por al menos tres semanas para ayudar a contener el resurgimiento de casos de COVID-19. La medida comenzaría este sábado y se extendería hasta finales de noviembre.
Así lo anunciaría Kyriakos Mitsotakis “he optado por tomar medidas drásticas más temprano que tarde”. El país ha reportado menos casos que la mayoría en Europa, principalmente debido a un cierre nacional temprano que impuso cuando estalló la pandemia en febrero. Y luego comenzaría a reducir las restricciones en mayo.
Bajo las nuevas restricciones a nivel nacional, los comercios minoristas cerrarán con la excepción de los supermercados y farmacias. Las personas necesitarán un permiso de franja horaria para salir al aire libre. Las escuelas primarias permanecerán abiertas, pero las escuelas secundarias cerrarán.
Grecia ha experimentado un aumento en las infecciones desde comienzos de octubre. El resurgimiento fue “particularmente agresivo”, dijo el asesor científico principal del gobierno, Sotiris Tsiodras, hablando junto a Mitsotakis.
Grecia registró 2.646 infecciones el miércoles, el recuento diario más alto desde que apareció su primer caso, lo que eleva el número total de casos a 46.892. Hasta el momento, 673 personas han muerto a causa de la enfermedad.