Japón se prepara para recibir el embate del tifón Haishen que amenaza con ser el más fuerte en décadas. Más de dos millones de personas fueron instadas a evacuar en las provincias de Okinawa, Kagoshima y Kumamoto.

Los anuncios sobre evacuar comenzaron desde ayer, cuando algunos han optado por refugios en hoteles que se encuentran a toda capacidad. Más de 500 vuelos han sido cancelados, la mayoría con destinos a Okinawa o Kyushu.