Para el estadounidense, que ahora es reconocido en todo el mundo por sus actuaciones como “The Hulk”, la vida no siempre ha estado llena de logros y éxitos. Ruffalo ha sufrido de dislexia, depresión e incluso un tumor.

Nacido de padres inmigrantes, Mark Alan Ruffalo creció con dislexia y problemas de aprendizaje. Antes de participar y protagonizar decenas de películas, se vio rechazado infinidad de veces. Esos rechazos lo llevarían a tener depresión y frustración.
Su vida además daría un giro drástico cuando su único amigo se suicidaría. Ese hecho, sin embargo, cambiaría la forma en que Mark vería la vida. Comenzando a valorarla realmente; y sabiendo que quitarse la vida no era una salida. En 1998 conocería a la que sería su esposa, Sunrise Coigney, con quien se casó poco después.
La vida comenzaba a verse mejor pero, en 2001, justo cuando esperaba el nacimiento de su primer hijo, Ruffalo fue diagnosticado con neurinoma del acústico. Un tumor que, a pesar de haber sido operado, lo dejaría sordo de un oído y con parálisis facial por al menos un año.
A pesar de las vicisitudes, Mark Ruffalo ha sabido capitalizar su talento, no sólo delante de las cámaras sino detrás de ella. El actor ha sido nominado y galardonado por sus trabajos de productor y director. Un hecho que trasciende más allá de ser un “vengador”.