Las principales bolsas globales experimentaron fuertes caídas tras el anuncio de los aranceles por parte de Donald Trump, lo que provocó una sacudida en los mercados financieros internacionales. El dólar también se vio afectado, debilitándose frente a las principales monedas, mientras los inversores optaban por activos considerados más seguros.
En Asia, los índices bursátiles cerraron en su mayoría en rojo. La bolsa de Vietnam fue la más afectada, desplomándose casi un 7 %, debido a una carga arancelaria que en su caso alcanza el 46 %. El índice VN en Ho Chi Minh cayó un 6,68 %, cerrando en 1.229,84 puntos. Otros mercados de la región también fueron impactados: Singapur perdió un 0,3 %, Kuala Lumpur un 0,5 %, Manila un 1,6 % y Bangkok casi un 1 %. La excepción fue Yakarta, que no siguió la tendencia bajista debido a un feriado que mantuvo el mercado cerrado.
En Europa, los principales índices bursátiles operaban a la baja en la mitad de la jornada. La presión también afectó a Wall Street, donde los futuros del índice Dow Jones anticipaban una caída del 2,7 %, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq proyectaban descensos del 3,4 % y 3,8 %, respectivamente. De confirmarse, sería una de las jornadas más negativas del año para los mercados estadounidenses.
La causa de esta inestabilidad global son los nuevos aranceles impulsados por Trump, quien anunció que Estados Unidos aplicará una tarifa mínima del 10 % a todas las importaciones, con picos de hasta el 46 %, dependiendo del país y el sector. La medida afecta incluso a aliados estratégicos y países de la eurozona, lo que aumenta el temor a represalias y a una posible guerra comercial de mayor envergadura.
En este contexto, el dólar dejó de ser el activo refugio favorito de los inversores. El euro, por su parte, experimentó una fuerte apreciación y superó los 1,10 dólares, alcanzando su nivel más alto en seis meses. A mitad de jornada europea, el euro se negociaba a 1,1046 dólares, frente a los 1,0860 de la jornada anterior. Este cambio en las expectativas de los mercados refleja la percepción de que la política arancelaria podría tener un impacto negativo en la economía estadounidense, debilitando su moneda y comprometiendo su tradicional rol como refugio seguro en tiempos de crisis.
Ante este panorama, los analistas pronostican un «jueves negro» en las bolsas globales y un posible efecto dominó si la incertidumbre persiste.
