Fayez al-Sarraj anunció que desea dejar su cargo a más tardar octubre y traspasar el poder a un sucesor. El mandatario, respaldado por la ONU informó su intención en una transmisión televisada.

En medio de una ola de protestas por la escasez de gas, agua, combustible y los constantes cortes de electricidad, al-Sarraj anuncia que es su “más sincero deseo traspasar mis deberes”.
Desde el levantamiento que derrocó al entonces presidente Moammar Gadhafi en 2011, Libia no ha encontrado la paz. Las divisiones dentro del país han sido apoyadas por milicias internas y gobiernos extranjeros.
El pasado mes de agosto se habría anunciado un cese al fuego y una intención de generar un acuerdo. Sin embargo, el anuncio del Primer Ministro puede avivar las ansias del poder de ambos bandos y el recrudecimiento de las luchas.