A pesar de las solicitudes insistentes de Moscú para el cese de hostilidades y el alto al fuego en la zona en conflicto, Rusia ha ofrecido “todo el apoyo necesario si los combates se trasladan a su territorio”.
El comunicado se da en respuesta a la solicitud de apoyo formulada por el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián. Esto apelando al acuerdo que tienen ambos países de amistad, cooperación y ayuda mutua desde 1997.
Sin embargo, el Ministerio de Exteriores volvió a reiterar su llamamiento a las partes enfrentadas en el conflicto por Nagorno Karabaj “al cese inmediato del fuego, la distensión y el retorno al diálogo con el fin de alcanzar una solución pacífica en base a los acuerdos alcanzados por los ministros de Exteriores de Rusia, Azerbaiyán y Armenia el 10 de octubre”.
Pashinián envió una misiva al presidente de Rusia, Vladímir Putin, con la solicitud de iniciar consultas sobre una posible ayuda a Ereván y garantizar la seguridad de la nación debido a la guerra con Azerbaiyán.
El mensaje del jefe del Gobierno armenio insistió en la presencia de terroristas extranjeros procedentes del Medio Oriente en la autoproclamada república separatista que “combaten contra Nagorno Karabaj”.
El conflicto en esta región reclamada por Azerbaiyán se agudizó el pasado 27 de septiembre, cuando se iniciaron fuertes combates entre el Ejército azerbaiyano y las fuerzas karabajíes.
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la pasada década de 1980 el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.