Este domingo, se cumplen 10 años de la muerte del productor agrícola, Franklin Brito, quien falleció en 2010, después de haber realizado seis huelgas de hambre y haberse amputado un dedo a lo largo de sucesivas protestas que comenzaron en el 2005.
Brito mantuvo estas acciones, ante la negativa del gobierno y los órganos de justicia del país de devolverle los terrenos que le pertenecían, tras ser invadidos.
Durante todo el proceso emprendido por Brito, los argumentos gubernamentales eran que las tierras de su posesión se encontraban improductivas y debían ponerse operativas. Sin embargo, su hija Ángela Brito denunció años más tarde, que las tierras de su papá, “invadidas por el gobierno. Hoy ya no producen nada”.
Brito no solo era productor agrícola en el estado Bolívar, sino que además era docente e investigador y formaba parte del equipo del Instituto Autónomo Municipal de Desarrollo Agrario (IAMDA).
Hoy es recordado en el país, como un ejemplo de lucha contra la injusticia.