De acuerdo a un documento firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Venezuela, Colombia, Bolivia y México se encuentran identificados por la nación norteamericana como los mayores productores de droga de todo el mundo.
En esta lista también se encuentran Ecuador, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Perú, entre los latinoamericanos; y República Dominicana, Haití, Jamaica, Bahamas y Belize, entre los caribeños.
Además, el presidente de la República, Nicolás Maduro, es presentado como uno de los mayores narcotraficantes en las Américas. “El cabecilla más cómplice de este hemisferio es el dictador venezolano, Nicolás Maduro”, señala el documento.
Sólo cinco de los 22 países de la lista completa no pertenecen a Latinoamérica y el Caribe: Afganistán, Burma, India, Laos y Pakistán.
La razón por la que un país es incluido en la lista es una combinación de factores geográficos, comerciales y económicos que permiten que las drogas transiten o sean producidas.
Un país puede aparecer en esa lista incluso cuando sus autoridades implementen medidas para frenar el narcotráfico o colaboren con Estados Unidos, como es el caso de Colombia, por ejemplo.
En marzo, un tribunal estadounidense procesó judicialmente a Maduro por acusaciones relacionadas con narcotráfico, y el Departamento de Estado anunció una recompensa de 15 millones de dólares por información que ayude a capturarlo.
Maduro se sumó así a otros funcionarios venezolanos que están siendo procesados judicialmente en Estados Unidos.
“El narco-regimen ilegítimo de Maduro debe enfrentar la justicia por sus crímenes”, asegura el documento de cinco páginas en el que también insta a otros países de la región a luchar contra el narcotráfico.
“Si bien llevar a la justicia a delincuentes como Maduro sigue siendo una prioridad urgente, los Estados Unidos también necesitan que otros gobiernos del hemisferio occidental asuman una mayor responsabilidad en la reducción del suministro de drogas ilegales”, remarca el texto.
Aunque Maduro no se pronunció sobre este texto de inmediato, en otras ocasiones ha rechazado los señalamientos estadounidenses en su contra.
El listado destaca, en cambio, el compromiso del presidente colombiano Iván Duque, al que junto con su gobierno define como “fuertes aliados” de Estados Unidos.
Sin embargo dice que el cultivo de coca y la producción de cocaína siguen “en niveles elevados inaceptables” y Colombia “debe avanzar reanudando la erradicación aérea” para cumplir con la meta de reducir a la mitad la producción de cocaína y el cultivo de coca hacia 2023.
México, por su parte, ha efectuado avances, pero “debe hacer más”, de acuerdo con Trump, que señala a la nación como la fuente de casi toda la heroína y la metanfetamina confiscada en Estados Unidos y como la ruta de la mayor cantidad de cocaína que llega.
“México debe demostrar claramente su compromiso para desmantelar a los carteles”, dice el presidente.
También es “de gran preocupación” que el cultivo de coca y la producción de cocaína sigan en niveles altos históricos en Perú, otro de los aliados en la región, señala Trump.
En el caso de Bolivia, la cooperación en la lucha contra el narcotráfico se incrementó desde la renuncia del ex presidente Evo Morales, en noviembre de 2019, y aunque el actual gobierno comenzó a procesar nuevamente los pedidos de extradición efectuados por Estados Unidos, el cultivo de coca sigue superando los límites legales, de acuerdo con el memorándum.
Trump, no obstante, aclara que si Bolivia toma medidas considerará quitarla de la lista.
En abril el gobierno estadounidense inició numerosos operativos antinarcóticos en el Caribe y el Pacífico oriental en cooperación con una veintena de aliados internacionales. Se confiscaron 80 toneladas métricas de cocaína y otras drogas ilícitas que hubiesen significado ingresos de unos 1.800 millones de dólares para líderes del narcotráfico.
Ninguno de los países mencionados en la lista efectuó comentarios de manera inmediata.
Con información de Infobae