Comenzaremos con una pregunta que quizás no has llegado a escuchar desde que comenzó la pandemia: ¿Y ahora que están encerrados, cómo les va juntos?

La pandemia ha puesto a todos los mundos de cabeza, y cuando hablamos de «mundo» nos referimos a los que se encuentran en nuestra mente, nos hemos comenzado a replantear nuestra situación laboral, nuestra vida cotidiana, nuestras costumbres y ¿Por qué negarlo? Nuestra vida en pareja.
Y es que estar expuestos de forma continua a la persona con la que elegimos pasar nuestra vida puede significar dos cosas, nos sirve para reforzar los lazos y darnos cuenta que tomamos la decisión correcta o nos despierta y comenzamos a plantearlos si hicimos la elección ideal.
Si te has planteado alguna de estas ideas te dejamos una serie de consejos para que analices las situaciones y no te dejes llevar por este escenario de crisis.
- Si tienes un vínculo estable, es posible que no tengas grandes conflictos, se recomienda entender que las discusiones aumentarán, pero en todo momento se debe comprender porqué se están originando.
- En parejas estables las discusiones son más por la forma que por el contenido de la relación, es decir: aquí no se plantea si el vínculo funciona o no, sino que tienen que ver con el estrés de quién hace qué, pero no se cuestiona la relación de pareja.
- Si ya existían conflictos previos, el encierro puede ser un detonante de separación. Se siente como que no hay salida. Por eso algunos han comenzado a llamarle coronadivorcio como broma, porque ha hecho que aumenten las separaciones en el mundo.
- En algunos casos la tensión es evidente. Pero se puede hacer un esfuerzo por enfocarse en las cosas positivas del otro. Las parejas pueden utilizar la nostalgia a su favor. Pensar en las cosas que solían hacer y poder soportar la situación.

- Para aquellos que venían con una relación de infidelidad, suelen plantearse fantasear con la otra persona que no tienen, e idealizar situaciones que nunca pasarán, utilizándolo como paliativo para enfrentar la crisis que atraviesan; y así poder sobrellevar las circunstancias actuales. (Deben saber diferenciar la realidad de la imaginación, para no lastimar a las personas que los rodean durante y después de la cuarentena).