El presidente del Perú, Martín Vizcarra, será sometido a un nuevo proceso de vacancia en su contra. Esta vez se le acusa de presuntos sobornos durante su gestión como gobernador regional de Moquegua. Sería el segundo proceso en su contra de esta naturaleza en menos de dos meses.
Vizcarra ya saldría airoso de la primera acusación el pasado 19 de septiembre cuando se le vinculaba con un cantante que fue contratado de manera irregular por su gestión.
El órgano legislativo necesita al menos 87 votos para procesar al mandatario. Aunque durante el proceso anterior, que tuvo mucho más revuelo, no alcanzaron esa cifra y sólo lograron 32 votos. Para este proceso se han confirmado unos 40 votos a favor de la moción pero sigue siendo insuficiente.
Los argumentos de quienes promueven la vacancia es que el presidente está incapacitado moralmente para continuar en el cargo. Esto porque las declaraciones de los aspirantes a colaboradores eficaces ante el fiscal, Germán Juárez Atoche, demuestran que el presidente habría recibido sobornos por los proyectos Lomas de Ilo y el Hospital Regional de Moquegua.
La OEA emitió un comunicado sobre la crisis política que vive el país señalando que “la estabilidad política y democrática de un Estado miembro de la organización es motivo de preocupación de la Secretaría General, pero la misma adquiere un grado superlativo cuando un contexto -como el causado por la pandemia- afecta la vida normal de una nación, con sus consecuencias humanitarias y socioeconómicas”.
La OEA saludó que el proceso para las elecciones generales del 2021 estén en curso. Pero, a su vez, expresó su preocupación por la inestabilidad política en medio de las riñas entre el Ejecutivo y Congreso.