La nave espacial Soyuz, de origen ruso, despegó esta mañana con rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI). A bordo viajaban los cosmonautas rusos Serguéi Ryjikov, Serguéi Kud-Svershkov y la astronauta norteamericana Kathleen Rubins. La misión rompió el record como la más rápida en completar el viaje a la EEI en tan sólo 3 horas y 3 minutos.
La misión despegaría desde el cosmódromo ruso de Baikanur, en Kazajistán. El viaje que normalmente dura el doble, unas seis horas, ya estaba planeado para hacerse en menos tiempo. En la EEI ya los esperaban Ivan Vagner, Anatoli Ivanishín (Roskosmos) y Chris Cassidy (NASA). Ellos tienen un cronograma de regreso a la tierra para el 22 de octubre.
Rusia sigue siendo el país que más viajes realiza a la EEI. Ellos han desarrollado el sistema guiado de cohetes que permitió la reducción del tiempo de vuelo a la mitad.
Hasta el vuelo de Robert Behnken y Doug Hurley el 30 de mayo pasado desde el centro espacial Kennedy (Florida), los cohetes Soyuz de Rusia eran el único medio disponible para enviar astronautas a la EEI. Los dos astronautas estadounidenses que viajaron en la cápsula Crew Dragon regresaron a la Tierra el 2 de agosto.
El próximo vuelo de SpaceX hacia la EEI tendrá lugar en noviembre y transportará tres estadounidenses y un japonés.
La presencia de SpaceX y de Boeing, empresas privadas que firmaron contratos con la NASA, aviva el debate sobre el regreso de la «carrera espacial» entre diferentes países.
