La Organización Internacional para la Migración (OIM) presentó un informe detallado sobre el número de personas que han quedado varadas producto de la pandemia. Las limitaciones de movilidad que han sido impuestas en todo el mundo han hecho que 2,75 millones de personas se vean atrapadas en su transito hacia países extranjeros.
Según el presidente de la OIM, Antonio Vitorino, los cierres de fronteras, confinamientos debido al COVID-19 y otras medidas de restricción de movimiento debiesen «exigir a los países a colaborar con sus vecinos y países de origen de los migrantes para responder a sus necesidades y fragilidades».
El informe señaló que casi la mitad de los migrantes varados (1,25 millones) se encuentran en el medio oriente. Rutas como las de Grecia, Turquía o Libia se han visto fuertemente afectadas por las medidas. Así mismo, señala el informe, los números en Asia Pacífico bordean el millón de personas. Europa concentra unos 202 mil migrantes y América Latina suma otros 111.000.
Vitorino repudió los actos de violencia y discriminación que su organización ha visto «en contra de las comunidades más vulnerables» y asegura que «no tiene excusa» ese comportamiento. Agradeció a los países que han establecido corredores laborales para que los migrantes puedan retornar a sus hogares de forma segura y digna,
