La policía de Naypyidaw, la capital de Myanmar, disparó sus armas de fuego al aire este martes para dispersar las manifestaciones contra el ejército gobernante. Esto mientras los manifestantes desafiaban las prohibiciones de reuniones en medio de la indignación nacional por el golpe de estado de la semana pasada.
Un testigo dijo que los manifestantes estaban huyendo cuando se dispararon armas al aire, pero no en dirección a la multitud.
La policía inicialmente utilizó cañones de agua e intentó hacer retroceder a una gran multitud, pero los manifestantes respondieron con proyectiles. Las imágenes en las redes sociales mostraron personas corriendo con el sonido de varios disparos en la distancia.
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«Dispararon tiros de advertencia al cielo dos veces, luego dispararon [a los manifestantes] con balas de goma», dijo un residente no identificado a la agencia de noticias AFP, y agregó que vio a algunas personas heridas.
Una semana de descontento contra el gobierno militar
Los manifestantes comenzaron un cuarto día de protestas el martes, desafiando la prohibición de reuniones de cinco o más personas y las amenazas del líder golpista, el general mayor Minh Aung Laing, de tomar “medidas” contra las grandes manifestaciones.
En el municipio de San Chaung de Yangon, decenas de maestros marcharon por la carretera principal, saludando desafiante con tres dedos, un gesto tomado de los movimientos prodemocráticos de Asia.
“Somos maestros, queremos justicia”! «¡Liberen a Daw Aung San Suu Kyi!» Gritaron mientras marchaban por la carretera principal, donde los autos que pasaban tocaban la bocina en apoyo.
«¡Abajo la dictadura militar!»
«Esclavos de la dictadura»
Soe Aung, un activista de derechos humanos con base en la vecina Tailandia, dijo que era alentador ver a los jóvenes liderando las manifestaciones y predijo que los manifestantes no se irán en silencio.
“Creo que [los generales] están tratando de asustar a los manifestantes por varios medios, pero los manifestantes están muy decididos. Muchos funcionarios se unieron a las protestas, por lo que es muy alentador ”, dijo Soe Aung a Al Jazeera.
“Más importante aún, no son solo los estudiantes y los jóvenes, sino también las minorías étnicas en diferentes partes del país. Por lo tanto, no van a retroceder. Entienden que si retroceden, serán esclavos de la dictadura para siempre ”.
Aung San Suu Kyi, la líder civil del país y fundadora de la gobernante Liga Nacional para la Democracia (LND) fue detenida junto con docenas de miembros de su gobierno mientras los generales tomaban el poder la semana pasada.
