El griego Stefanos Tsitsipas necesitó de poco más de cuatro horas para revertir un marcador de 0-2 y ganar por 3-6, 2-6, 7-6(4), 6-4 y 7-5 ante el español. Por su parte Nadal es eliminado en la misma etapa que el año pasado y no sumará puntos al ranking ATP.
Pero es que Nadal no ha podido ganar a ningún «top 10» en esta etapa del abierto. La última vez que se enfrentó a uno y logro la victoria fue en la edición de 2017, ante Milos Raonic (3).
Un escenario caluroso y húmedo. En repetidas ocasiones Nadal pidió subirle la velocidad al ventilador que se situaba tras de él en los cambios.
Pero el partido era lo esperado. Nadal recurría todo el tiempo al revés para abrir después a la derecha del rival y Tsitsipas se agarraba a su saque para alargar el desenlace lo máximo posible. Cada uno con sus armas mantuvo su servicio hasta el octavo juego.
Un punto de «quiebre»
Tras una actuación esperada de Nadal, el griego logró remontar el tercer set y ganarlo. De ahí serían los nervios el gran enemigo del español.
En el noveno asalto llegó la primera rotura de Tsitsipas después de tres intentos sin premio. Le permitió firmar las tablas en el marcador. Sólo Roger Federer, en la final del Masters 1.000 de Miami, en 2005, y Fognini, en la tercera ronda del US Open, en 2015, habían remontado antes un tanteo tan adverso contra Rafa.
Los dos sabían que la victoria caería del lado del primero que sumara un «break» de ventaja. Ya no había fuerzas para más. Nadal acompañaba sus tiros ganadores con el característico «vamos». Cualquier ayuda mental era bienvenida. El griego sacó para el triunfo en el duodécimo juego. Justo antes había logrado la rotura definitiva. Rafa tuvo pelota de seis iguales y se le escapó. A la tercera, Stefanos hizo historia y el destino quiso que fuera con un revés paralelo.
El heleno ahora se enfrentará a Medvedev este viernes en la semifinal del abierto.
