Los neoyorquinos ahora pueden poseer y consumir hasta 3 onzas (85 gr.) de cannabis en virtud de un proyecto de ley de legalización firmado el miércoles por el gobernador Andrew Cuomo. Aunque las ventas de marihuana para uso recreativo no serán legales durante aproximadamente 18 meses hasta que el estado elabore las regulaciones.
Los defensores de la reforma de la justicia penal esperan que también ayude a corregir las desigualdades de un sistema que ha encerrado a personas de color por delitos de marihuana a tasas desproporcionadas. Además establece el objetivo de proporcionar la mitad de las licencias de marihuana a personas de comunidades subrepresentadas.
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“Al colocar la reinversión comunitaria, la equidad social y la justicia al frente y al centro, esta ley es el nuevo estándar de oro para los esfuerzos de reforma en todo el país”, dijo Melissa Moore, directora del estado de Nueva York de la Drug Policy Alliance.
Nueva York comenzará a borrar automáticamente los antecedentes penales de las personas con ciertas condenas pasadas relacionadas con la marihuana, y las fuerzas del orden público del estado no podrán arrestar ni procesar a las personas por posesión de marihuana de hasta 3 onzas. Eso es un paso más allá de una ley de 2019 que eliminó muchas condenas anteriores por posesión de marihuana y redujo la pena por posesión de pequeñas cantidades.
Hasta $2,3 mil millones anuales por venta de cannabis
La ley también permite el uso de cannabis en espacios públicos, aunque los neoyorquinos no pueden fumar o vapear marihuana en lugares prohibidos por la ley estatal, incluidos lugares de trabajo, colegios y universidades, hospitales y dentro de los 100 pies (30 metros) de una escuela.
Si bien el mercado tardará un tiempo en establecerse, las estimaciones de la publicación comercial Marijuana Business Daily muestran que Nueva York podría convertirse en la más grande de la costa este, generando un potencial de $2,3 mil millones en ventas anuales para su cuarto año.
Cuomo dijo que podría llevar años recaudar alrededor de $300 millones en ingresos fiscales anuales, aunque los republicanos son escépticos de que el estado vea eso. California se vio obligada a recortar $223 millones de las proyecciones del presupuesto estatal en 2019 debido a que las ventas de marihuana fueron más lentas de lo esperado.
Los ingresos fiscales de la marihuana cubrirían primero el costo estatal de regular y hacer cumplir la ley de legalización de la marihuana, y el resto se dividirá entre escuelas, programas de prevención y tratamiento de drogas y un fondo para invertir en habilidades laborales, educación de adultos, salud mental y otros servicios en las comunidades que soportaron la peor parte de la guerra contra las drogas.
Nueva York establecerá además un impuesto sobre las ventas de cannabis del 9% más un impuesto local, y del condado del 4% adicional y otro impuesto basado en el nivel de THC, el ingrediente activo de la marihuana.
La senadora Liz Krueger, patrocinadora del Senado de la legislación, estima que la marihuana terminará enfrentando una tasa impositiva efectiva de alrededor del 20% al 21% en Nueva York.
“Al principio, los precios de la marihuana serán más altos porque hay menos disponible”, dijo. “Así que la tasa de impuestos será más baja. A medida que el mercado madura y hay más productos en el mercado legal, el precio con el impuesto promediará una tasa impositiva del 20% al 21% ”.
El estado ayudará económicamente a la producción de marihuana
El estado proporcionará préstamos, subvenciones y programas de incubadoras para fomentar la participación en la industria del cannabis de personas de comunidades minoritarias, así como de pequeños agricultores, mujeres y veteranos discapacitados. Krueger dijo que el estado no puede obligar a otorgar el 50% de las licencias a comunidades subrepresentadas porque podría ser inconstitucional.
«El 50% es un listón muy alto para tratar de alcanzar, pero si sucede, sería increíble», dijo Hillary Peckham, operadora principal de Etain Health, una empresa de cannabis medicinal de Nueva York, propiedad de mujeres que están considerando postularse para obtener la licencia de un programa recreativo por si la marihuana se vuelve legal.
“El siguiente paso es ver cómo se resisten las regulaciones y el programa para brindar realmente esas oportunidades”, agregó Peckham, cuya compañía tiene cuatro dispensarios en todo el estado.
La equidad social surgió como un tema clave en la legalización de la marihuana en los últimos años, con nuevos estados legales tratando de incorporarla, y otros buscando compensar la falta de diversidad en los negocios que aprobaron anteriormente. Pero los planes no se han desarrollado como se esperaba en muchos lugares.
Nueva York se une a al menos otros 15 estados que han legalizado la marihuana recreativa, incluida la vecina Nueva Jersey. Los votantes se movilizaron para legalizar el uso recreativo y médico de la marihuana en Dakota del Sur en noviembre, aunque actualmente está siendo impugnado en la Corte Suprema del estado.
