El presidente estadounidense, Joe Biden, se reunirá con su homólogo ruso, Vladimir Putin en Ginebra el próximo mes. El encuentro será su primera reunión cara a cara como presidentes, según lo anunció la Casa Blanca.
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«Los líderes discutirán toda la gama de asuntos urgentes, mientras buscamos restaurar la previsibilidad y la estabilidad de la relación entre Estados Unidos y Rusia», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
El encuentro tendrá lugar el 16 de junio en medio de varios encuentros internacionales. Cae días después de la reunión del G7 en el Reino Unido, donde Rusia seguramente será un tema de discusión entre los líderes mundiales.
También seguirá directamente a la reunión del 14 de junio de los líderes de la OTAN, donde debatirán los desafíos globales, incluidas las «acciones agresivas de Rusia».
Un comunicado emitido por el Kremlin dijo que Putin discutiría con Biden «el estado y las perspectivas de un mayor desarrollo de las relaciones ruso-estadounidenses, temas de estabilidad estratégica, así como temas de actualidad en la agenda internacional, incluida la interacción en la lucha contra la pandemia del coronavirus y la solución de conflictos regionales».
Relaciones tensas y complejas tras la salida de Trump
Biden ha adoptado una postura más dura sobre Putin que su predecesor Donald Trump, quien se mostró reacio a enfrentarse al líder ruso o abordar la interferencia en las elecciones estadounidenses.
El presidente Biden declaró en una entrevista en marzo para ABC que estaba de acuerdo con que el presidente Putin era un «asesino», por ejemplo.
Sin embargo, la administración Biden ha mantenido que buscan una relación «estable y predecible» con Rusia incluso en medio de crecientes tensiones en múltiples frentes.
En marzo, el gobierno de Estados Unidos emitió sanciones contra funcionarios rusos por el envenenamiento y posterior arresto del crítico del Kremlin Alexei Navalny. Luego, emitieron más sanciones en abril contra decenas de personas y empresas en Rusia por el ataque a SolarWinds, que incluyó violaciones de múltiples agencias del gobierno federal de EEUU.
También se impusieron sanciones contra entidades rusas por «intentos dirigidos por el gobierno ruso de influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020 y otros actos de desinformación e interferencia», dijo la administración Biden.
Estados Unidos expulsó el mes pasado a diez diplomáticos rusos de Washington DC por el ciberataque.
